Leones hambrientos / Mimetizarse

Real Zaragoza – Sporting de Gijón

Tras la conclusión del mercado de invierno, con sabor a escasez e insuficiencia en nuestro caso, recibimos al Sporting de Gijón con la necesidad de ganar para poder mirar a arriba. No quedan muchas más oportunidades. Hay que aprovechar este cartucho.

Leones hambrientos / Aragón Deportivo

Se acabó el mercado de invierno y, con él, la última oportunidad de enmendar una plana que empezó bien y ahora nos tiene desinflados a la mayoría de los zaragocistas. Que el equipo rula poco y mal, sobre todo en ataque, los sabemos todos. Por eso nos aferrábamos a la esperanza de este mercadeo en el ecuador competitivo para imaginar una plantilla más capaz y compensada, con jugadores de ataque capaces de crear opciones y, de vez en cuando, rematar alguna.

Sin embargo, la realidad ha sido cruda como el carpacho. Y eso que no me atrevo a considerar insuficiente el trabajo realizado por Cordero (a este el valor se lo supongo, no como a su antecesor), pues entiendo que si no ha hecho más es porque no ha podido. Los últimos días de este zoco invernal son como una jaula de leones hambrientos y ansiosos por devorar lo que sea a los que se echan menos trozos de carne de los que necesitan. Todos se disputan esos manjares y, si es preciso, los desgarran para llevárselos a cachos. Como estás imaginando, las fieras más poderosas —en este caso, los clubes con más dinero— están en mejores condiciones de saciarse.

Nuestro león rampante del escudo, en esta analogía, no es tan señorial e imponente como en el emblema. En realidad, es un leoncico joven que está recuperándose tras una anemia crónica que lo tuvo al borde la muerte.

Y menos mal que Cordero estuvo rápido, y hábil, para firmar a un portero de verdaderas garantías. Edgar Badía ha solucionado un problema incuestionable que nos estaba desangrando.

SIN BUEYES PARA ARAR

Con estos bueyes tenemos que arar, pero ¿son suficientes para alcanzar los objetivos, tal y como estamos? Desde luego, a los blanquillos se nos hace bola al intentar digerirla. Guti es un buen fichaje, sobre todo en el aspecto emocional, aunque no sabemos en qué estado de forma vuelve ni cómo va a casar en un mediocampo que apisona las cualidades futbolísticas de cualquier recién llegado con bagaje. Como él es de la casa y regresa, confío que no va a ser así en su caso. Dado que veníamos teniendo menos fútbol que una sesión de yoga para jubiladas, entiendo que no tardará en aportar.

También ha llegado Akim Zedadka, un carrilero-lateral derecho que, supongo, hemos de considerar como oportunidad del mercado. Porque falta falta, lo que se dice falta, no nos hacía. Más allá de constatar que vamos a jugar pa cutio con sistema de tres centrales, poco más me invita a comentar. A ver si nos sale bueno y se convierte en el Tapado, capaz de hacer de su banda una orquesta afinada.

Se fue Bermejo. Y me da que ahora, con otra camiseta, empezará a acabar las jugadas que aquí no culminaba y tomará decisiones acertadas. Hemos perdido un recurso ofensivo, improductivo casi siempre, pero que al menos lo intentaba. Con todo, su ciclo ya estaba terminado, lo extraño es qnue no ha llegado nadie para reemplazarlo. ¿Mirará hacia la cantera Velázquez para ello?

CRISTIAN DE DELANTERO

Se ha quedado aquí Poussin, debe estar a gusto. Nos dijeron que era un buen zagal, y lo será, seguro. Pero como profesional ha demostrado una actitud rácana y ramplona. Lo que me generaba dudas sobre quitárnoslo era que algún equipo pudiera estar interesado en contar con sus servicios; pero no cabía en mi cabeza que él iba a preferir seguir aquí sin contar más que para los almuerzos a irse a jugar al Albacete o a cualquier otro club profesional del mundo. Ver para creer. O, mejor dicho, no ver para olvidar.

Y dado que estamos tan huérfanos de goleadores, a la espera de lo que pueda ofrecer Bakis —aún sin estrenar— tras la lesión, cuando Cristian Álvarez se recupere tendremos más opciones. Porque Badía es una garantía en nuestra Puerta del Carmen y, recordando el golazo que marcó en Lugo para empatar el choque en 2021, Cristian podría ser el nuevo atacante pichichi que precisa nuestro equipo. Tres centrales, dos carrileros, dos medios defensivos y, ahora, dos porteros, uno en el área contraria, sería una variación táctica cuando menos desequilibrante para los rivales.

Bromas aparte, ojalá que logremos una victoria balsámica ante el Sporting y ganemos la serenidad y la lucidez necesarias para afrontar el tramo final de la temporada con más ambición y recursos. Como leones que fuimos. ¿Y somos?

Mimetizarse / Don Gols

¿Tú también te has dado cuenta? Nuestro Real Zaragoza es como un insecto palo, un camaleón, un gecko de Madagascar o una sepia. Se mimetiza con el entorno en los partidos y acaba jugando como lo hacen los demás. Solo así se justifican los encuentros soporíferos, insulsos y misérrimos que nuestro equipo ha disputado en sus dos últimas salidas, Elda y Alcorcón.

Últimamente, contra los equipos de abajo, jugamos como ellos; es decir, entre peor y mal. En consecuencia, obtenemos resultados rancios, empatitos que no saben a nada —y gracias— y alguna pírrica victoria poco merecida. El desaliento, el aburrimiento y la frialdad cunden entre los seguidores que, aun incondicionales, no somos estúpidos y nos sentimos incapaces de entender qué está ocurriendo.

En esta balsa de mal juego y resultados menores, la buena noticia es que seguimos en la órbita de la promoción, a cinco puntos, por lo que sigue dependiendo de nosotros pegar un salto de calidad y acabar echando mano a los que nos preceden. Sin embargo, a tenor de los últimos partidos, resulta complicado imaginarlo.

Ahora bien, ese mimetismo que nos marca tiene un factor positivo. Afrontamos ahora dos partidos consecutivos antes rivales de arriba, poderosos, el Sporting y el Éibar. Siempre jugamos mejor contra los buenos. ¿Por qué? Porque nos mimetizamos. A ver si ocurre de nuevo y sumamos de tres, por partida doble, para empezar a ver la vida futbolística de otra forma. Mucho más colorida y con esperanzas puestas en esta dimensión camaleónica.

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Acerca de michelsunenmontorio

Escritor, publicista y profesor de oratoria.
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Una respuesta a Leones hambrientos / Mimetizarse

  1. legrator dijo:

    Recuerdo el partido de la 1ª vuelta con el Sporting de Gijón. Ese fatídico final fue entrar en un bucle sin retorno de la melancolía.
    El deporte, el fútbol en este caso, es un estado de ánimo.
    Ojalá ese camaleón encuentre el león que lleva dentro…tiempo hay para regresar a 1ª división 30 años después de la icónica Copa del Rey de 1994.

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